Las cuestiones de Protocolo van más allá del carácter oficial y diplomático que suele atribuírsele. Utilizado adecuadamente en el entorno empresarial, se convierte en una poderosa herramienta de estrategia y gestión, sobre todo en etapas de crisis. ¿Qué permite el Protocolo Empresarial?
Porque emplear el protocolo dentro de la Empresa genera en su interior una cultura de perfecta organización, de pulcritud en la imagen personal de sus responsables y de técnicas de comunicación con medios, clientes y proveedores, así como hacia los propios empleados. Todo ello redunda en un mejor resultado empresarial. Y es que una imagen vale más que mil palabras.